Cooperativa Ambato rinde un justo homenaje al maestro ecuatoriano, quién día a día cumple la gran labor de formar y educar a niños y jóvenes.
El 13 de abril celebramos el Día del Maestro Ecuatoriano, en honor a las fechas de nacimiento del pensador y escritor El Cosmopolita, Don Juan Montalvo Fiallos, del historiador Federico González Suárez y la fecha de fallecimiento de Luis Felipe Borja. Posteriormente se agregarían a esta trilogía referente de la docencia como Pío Jaramillo Alvarado, Víctor M. Peñaherrera y el Hermano Miguel, maestros símbolos que dieron lecciones de humanismo, cultura, vocación y excelencia. Hoy se cumple 179 años del nacimiento de uno de los paradigmas de la ilustración y del civismo, un alma insobornable y un inclaudicable en su ideal de justicia, por lo mismo insustituible en el tiempo y en la historia de este país desgarrado por las enanas ambiciones de candidatos permanentes a mandamases y dictadorzuelos de poca monta.
El 13 de abril de 1832 nace Don Juan Montalvo, en 1860 le escribe una carta a García Moreno, quien se ha declarado Jefe Supremo, o sea dictador. Sus ideas y combate a la corrupción le valen el destierro, primero en Colombia y luego en Paris, Alemania, Panamá, Lima e Ipiales, en esta última escribe sus Siete Tratados. En 1875 discípulos de Montalvo ajustician a García Moreno lo que le hará exclamar “Mi pluma lo mató”, su lucha continúa contra Veintimilla contra quien escribe “Las Catilinarias”. En 1879 sale para su destierro definitivo. Cuando el arzobispo de Riobamba Monseñor Ordóñez, el famoso “Cabo Ordóñez” como lo endilgara, Montalvo consigue que sus Siete Tratados sean incluidos en la lista de libros prohibidos por la iglesia y sus simples tenedores o lectores amenazados de excomunión, en respuesta escribe su apasionada Mercurial Eclesiástica. En 1887, a la edad de 57 años, tras grave enfermedad y dolorosa operación, que soporta sin anestesia por propia voluntad, muere en Paris. Sus restos serán trasladados a su amada Ambato recién en 1932 donde reposan para la posteridad. El gran Nicaragüense Rubén Darío llamó “Genio Montaña” Hombre de genio y carácter para quien no acabar con los dictadores era no solo cobardía, sino deshonor, no en vano convoca a la rebelión a los jóvenes diciendo “Desgraciados los pueblos donde la juventud es sumisa con el tirano, donde los estudiantes no hacen temblar al mundo”.
Este es pues el momento oportuno para poniendo como ejemplo al Peregrino del Destierro, para rendir sentido homenaje a los verdaderos maestros de nuestro Cantón, la Provincia y el País con la palabra del Dr. Rafael María Espinoza: “Entre todas las glorificaciones y alabanzas terrenales, ninguna es más justa y significativa como la que se rinde al Maestro, es el educador que no solo trata de instruir enseñando ciencia, sino de educar, formando caracteres; es el que construye la fuerza más poderosa en la formación de valores humanos, en la prolongación de los sentimientos y bases de unidad como pueblo; de historia, como razón de ser, y de continuidad en el tiempo, como experiencia vital de plenitudes y valores colectivos.” Verdades irrebatibles que hoy hago mías para rendir tributo de admiración a quienes tiene ya ganado un sitio en la historia de nuestro pueblo al que ayudan a construir desde la cátedra y la pluma.
Abril 2022